viernes, 6 de agosto de 2010

El exceso en la información y la conectividad aumenta la ansiedad


En un artículo recientemente publicado por el diario La Nación, se comenta como, a partir del avance tecnológico en la utilización de Internet en  herramientas móviles como celulares y computadoras portátiles, se están observando nuevos fenómenos caracterizados por el exceso de información y conectidad que en lugar de facilitar la vida, provoca aumentos de la ansiedad y el estrés.

Refieren que, estar expuesto a un exceso de información, provoca un estado de fatiga que disminuye la capacidad de resolver problemas, causando estados de ansiedad, así como pérdida de memoria y de atención. Además, algunas personas pueden manifestar compulsiones a leer sus correos o angustias frente a la imposibilidad de perder un mensaje importante.

Estas conductas no solo afectan las relaciones personales en el intercambio social sino que además, generan entorpecimientos que perjudican el rendimiento general, provocando que la persona pierda el hilo de la tarea que estaba realizando por intentar leer o responder un mensaje de menor urgencia o importancia.

Es común ver como las actividades cotidianas se ven afectadas o interrumpidas por las alertas de mensajes de textos, mails o avisos de redes sociales, apoyando hábitos de hacer varias cosas al mismo tiempo y disminuyendo la capacidad de disfrute, la productividad y eficiencia en los resultados. 

Esta tendencia multitasking  puede provocar agotamiento frente a tareas cotidianas, desde quehaceres domésticos hasta obligaciones laborales, en las que el intento por ocuparse de varias tareas simultáneamente no permite discriminar cual tarea es prioritaria, dificultando su finalización o generando frustración cuando no logra realizarlas de manera adecuada.

En personas ansiosas esta habilidad de hacer todo al mismo tiempo, puede estar encubriendo exigencias desmesuradas de rendimiento, incapacidad de delegar, expectativas perfeccionistas o rigidez cognitiva (“las cosas deberían hacerse de una manera” “si lo hago yo es mejor”) que aumentan el estrés y predisponen a sufrir crisis de ansiedad.

Es aconsejable pensar en la utilidad de organizar prioridades personales o laborales para realizar una tarea por vez, discriminando las mismas de acuerdo a su importancia y prioridad para poder disminuir el estrés, controlar la ansiedad y mejorar la calidad de vida.
Lic. Valeria Becerra