“Hace tres años que les prometí a los chicos llevarlos de
viaje. Pero no puedo. Ya no sé si esperar un año más a ver si me animo, o
directamente plantearles que vayan con mi marido, sin mí…”
“Tengo que viajar por causa de mi trabajo. Mi nuevo cargo ha
significado un progreso para mí. Pero ahora va a ser necesario que viaje al
exterior con frecuencia. ¡Qué hago? No puedo negarme, pero la idea de volar me
resulta absolutamente intolerable…”
Relatos como los anteriores escuchamos, día tras día, en el consultorio, de gente que tiene miedo a volar en avión.
La
Aerofobia se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a volar
en avión.
Es
una Fobia Específica de tipo situacional y como todas las fobias, se
caracteriza por presentar miedo extremo o irracional frente a una situación u
objeto, con la consecuente evitación del mismo.
En
la argentina y en el mundo, algunas fuentes indican que el porcentaje de
personas que sufren este trastorno se acerca al 14 por ciento.
Las
personas que padecen de Aerofobia evitan generalmente tomar un avión o viajan
con malestar y miedo intensos que, muchas veces, intentan sobrellevar usando
alcohol o ansiolíticos.
Representa
un gran trastorno y afecta severamente la calidad de vida, sobre todo de aquellas
personas que necesitan viajar frecuentemente por razones laborales o
familiares.
Si
bien el avión es estadísticamente el medio de transporte más seguro, se calcula
que solo el 5 % de los pasajeros aborda el avión sin temores de ningún tipo.
Esto se debe a que el avión no es un medio de transporte habitual y frecuente
para muchas personas.
Esta falta de habituación hace que puedan
experimentar cierto monto de ansiedad al arribar, que normalmente se normaliza
después del despegue.
Cuando
la ansiedad y el temor persisten y se acrecientan durante el viaje, es
necesario el uso de medidas paliativas (como alcohol o ansiolíticos) o bien se
necesita viajar acompañado, podemos hablar de Fobia.
En
general las personas refieren tener síntomas intensos de ansiedad (pueden
llegar a experimentar ataques de pánico) y pensamientos catastróficos (con
respecto a la posibilidad de tener un accidente, por ejemplo.)
La
terapia psicológica con orientación Cognitivo Conductual constituye el
tratamiento de primera elección para este tipo de trastorno.
Durante
el abordaje terapéutico, el paciente aprende a:
- Controlar sus sensaciones y síntomas de ansiedad, reduciendo su intensidad y acotando su frecuencia y duración.
- Identificar sus pensamientos distorsionados con respecto al viaje en avión y sus recursos de afrontamiento del mismo.
- Generar ideas más racionales y adecuadas a la situación concreta que debe enfrentar.
Mediante un
conjunto de técnicas, validadas científicamente, el paciente logrará la
adquisición de estos aprendizajes y en algún momento del tratamiento, realizará
LA EXPOSICIÓN a la situación temida.
Las Técnicas de
Exposición, son el principal componente del tratamiento de cualquier tipo de
fobia, y consisten en que el paciente afronte en la vida real, el objeto o
situación temidos que antes evitaba, en forma gradual, repetida y sostenida en
el tiempo.
En algunos casos como la Aerofobia, donde a
veces es difícil poder acceder a viajar frecuentemente, se utiliza la Exposición al estímulo en
imaginación, muchas veces ayudados por videos, sonidos o incluso con el uso de
simuladores.
El objetivo del
Tratamiento es lograr la desensibilización del paciente, en otras palabras, que
el paciente pierda el miedo a la situación, pueda habituarse o tolerar su
ansiedad y logre afrontarla sin malestar.
Las Técnicas de
Restructuración Cognitiva, consisten en ayudar al paciente a identificar sus
pensamientos y creencias distorsionadas relacionadas a la situación u objeto
temido, modificándolas por otras más racionales, adaptativas y realistas.
Los errores
cognitivos característicos de este tipo de pacientes incluyen: la
sobreestimación del peligro o catastrofización y la subestmación de sus propios
recursos de afrontamiento a la situación.
Es importante
que sepamos de la existencia de este tipo de abordajes que, de manera breve y
eficaz, pueden ayudarnos a solucionar un problema de larga data.
Lic. Florencia Puccio