domingo, 11 de octubre de 2009

Terapia Grupal para Trastornos de Ansiedad


"Créate un buen grupo de apoyo, especialmente para cuando no puedas hacer algo. Ellos te ayudarán a crecer".

Louise Hay


Desde que nacemos, estamos vinculados a un “otro”. Crecemos y nos desarrollamos en grupos, tanto en la vida familiar como en la comunidad educativa, en el trabajo y en la sociedad.


Allí, en ese inter-juego con los demás, es donde se expresan nuestros pensamientos, conductas y emociones. Es el marco en el cual logramos realizarnos satisfactoriamente, aunque también es el escenario donde los conflictos y dificultades se presentan como obstáculos a superar para conseguir una mejor calidad de vida.


Este es el punto en el cual la Psicoterapia Grupal favorece el desarrollo de las personas.

En un mismo espacio compartido con el otro, se intenta lograr el enriquecimiento individual a partir de diferentes miradas; conocer y construir alternativas viables de solución a problemas, fomentar el apoyo mutuo entre quienes comparten una misma situación determinada.

Escuchar y ser escuchado, dentro de un entorno de confianza, respeto, comprensión y apertura.


¿Cuáles son los beneficios de la Psicoterapia Grupal?


Descubrir formas nuevas de relacionarnos con los demás.

Adquirir una sensación de apoyo e identificación con otras personas que atraviesan circunstancias similares a las propias.

Disminuir la sensación de aislamiento y soledad tan frecuente en el padecimiento.

Sentirse útil y de capaz de ayudar a los demás.

Encontrar nuevas formas de afrontar la vida y los problemas cotidianos mediante el aporte grupal y la guía del terapeuta.

Mejorar la mirada interna para promover el crecimiento y desarrollo personal.


La psicoterapia grupal se focaliza en modificar las conductas y creencias desadaptativas que interfieren en las relaciones interpersonales.


El dispositivo grupal proporciona la oportunidad de ensayar nuevas conductas, más convenientes. Mediante el feedback de los participantes, la observación cooperante, la auto-observación, la estimulación de los demás miembros y coordinadores y el propio reconocimiento, se conforma un espacio seguro de acción, que aportará una mayor confianza en la práctica de estas nuevas conductas que luego podrá manifestarse en lo cotidiano.


Lic. Santiago Martín Raggio