sábado, 5 de marzo de 2011

Talleres de Habilidades Sociales: su utilidad en el tratamiento de la Fobia Social

La experiencia clínica en Terapia Cognitivo-Conductual grupal con pacientes que padecen Trastorno de Ansiedad Social, demuestra que resulta indispensable atravesar por un abordaje grupal, que brinde herramientas específicas para la recuperación en este tipo de trastorno.
Estos recursos, por ser específicamente grupales, no encuentran el marco de expresión dentro de una psicoterapia exclusivamente individual.
Son ventajas específicas de la Terapia Grupal su naturaleza educativa y didáctica, el ahorro de tiempo y el menor costo para el paciente.
Asimismo, los componentes esenciales, responsables del cambio, residen en la interacción directa con los pares, el efecto de modelado, el reforzamiento instrumental, la exposición en vivo, la retroalimentación, potenciación y contención, recursos que por su especificidad requieren formato grupal.

En los primeros encuentros grupales los pacientes suelen estar  inhibidos, tanto conductual como  cognitiva y emocionalmente.
Esto se evidencia en conductas tales como: falta de contacto visual, conversación acotada, respuestas cerradas, mirada hacia abajo, postura encorvada, actitud pasiva y síntomas de activación fisiológica como sudoración, tensión, ruborización, carraspeo e inquietud. Se los observa inseguros, aprehensivos, dubitativos, angustiados y ansiosos.
Luego de ahondar en su forma de evaluar los acontecimientos, vemos que predominan pensamientos de tipo catastrófico, personalización, polarización, filtraje e interpretación del pensamiento.

A partir de los primeros ejercicios de cohesión, comienzan a disminuir los niveles de ansiedad y se evidencian conductas de mayor interacción en el grupo y con los terapeutas; más fluidez en el habla, tono de voz  adecuado y contacto visual más directo.

La resistencia a participar de las diversas actividades propuestas también va disminuyendo. Las técnicas de modelado y retroalimentación juegan aquí un papel central, ya que actúan como incentivo para la desinhibición.
Con el correr de las sesiones se va generando y alimentando la cohesión grupal, lo que permite la generalización de los logros dentro del taller y hacia la vida cotidiana.
En este punto, y luego de haber trabajado afrontando sus temores dentro del espacio de taller, los pacientes se encuentran más preparados para afrontar situaciones similares en la vida real, dado que cuentan con estrategias cognitivo-conductuales más eficaces.

En la fase final se consolida la cohesión grupal , y se verifica una mejora evidente en las habilidades sociales.

Los objetivos generales del taller de Habilidades sociales son:
  1. Incrementar la cantidad y calidad de las habilidades sociales. 
  2. Disminuir la ansiedad en interacciones sociales.
  3. Modificar las cogniciones y pensamientos distorsionados.

Estos talleres tienen una frecuencia semanal, las sesiones duran una hora y media y los pacientes realizan un total de 16 sesiones coordinadas por dos terapeutas cognitivo-conductuales.

Principales componentes en los que radica la efectividad del tratamiento:

El aprendizaje vicario:
El formato de grupo permite, a cada paciente, observar cómo los otros miembros utilizan las estrategias que se les están enseñando. La experiencia de escuchar cómo los otros pacientes emplean las técnicas de autoayuda, suele ser un importante elemento de motivación.
El verse reflejado en una persona con similares dificultades supone un efectivo sistema de aprendizaje. (una persona que se asemeja al paciente supone un modelo de enseñanza mas efectivo). 

El compromiso público:
El simple hecho de declarar a otra persona la intención que se tiene de cambiar, parece incrementar la posibilidad de que tal cambio ocurra. En un grupo, este compromiso es aun mayor, porque se realiza de una manera pública.

Estímulo a través del cambio en los otros: 
Cuando un paciente contempla cómo van modificándose las conductas de las otras personas y, a su vez, forma parte de ese sistema de cambio, se generan en él una serie de expectativas positivas y la motivación para el cambio personal aumenta de modo significativo.
Lic. Florencia Puccio