lunes, 27 de mayo de 2013

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?


El trastorno obsesivo – compulsivo (TOC) es una enfermedad que está clasificada dentro de lo  trastornos de ansiedad. Es una enfermedad de curso crónico, con tres síntomas principales: obsesiones, compulsiones y dudas. Son pacientes que,  por ejemplo chequean la llave de gas o la cerradura de la puerta infinidad de veces, acomodan objetos simétricamente o con cierto orden,  se lavan las manos muchísimas veces al día, realizan conteos mentales, no tocan picaportes por temor a contaminarse, refieren pensamientos intrusivos, absurdos en contra de su voluntad, guardan objetos inútiles en grandes cantidades por si alguna vez tienen que usarlos, etc.

Tiene una prevalencia poblacional  mundial de 1.6 a 2,5 por ciento, en países o ciudades con características socioculturales muy diferentes, evidenciándose así su importante componente genético. Generalmente se presenta en los primeros años de la vida adulta y se halló un inicio más precoz en hombres. La media de edad de comienzo es a los 20 años, aunque los hombres pueden tener una edad de comienzo ligeramente menor. El trastorno puede iniciarse  desde la infancia y adolescencia. Afecta más a personas solteras que casadas, aunque este hallazgo seguramente sea un reflejo de la dificultad de los pacientes con TOC de formar y mantener una pareja.

Las obsesiones son pensamientos, imágenes, ideas o impulsos de carácter persistente y perturbador, que el individuo considera como invasivos, e intenta rechazarlos, pero esto le resulta muy difícil de lograr.
Se clasifican, según su contenido, en miedo a la contaminación o el contagio de una enfermedad, dudas excesivas en las actividades diarias, pensamientos o imágenes relacionados con el sexo, la religión o la autoagresión, la necesidad de orden, el miedo a enfermar y coleccionismo. La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos; reconoce que estos son el producto de su mente.

Las compulsiones son actos mentales o comportamientos recurrentes que aparecen habitualmente en respuesta a las obsesiones, con el propósito de neutralizar la ansiedad.
Pueden ser mentales o motoras. Las primeras implican una necesidad  irresistible de llevar a cabo un acto mental, como por ejemplo repetir una y otra vez determinada s frases. Las motoras, la necesidad inmediata de llevar a cabo cierto acto  como, por ejemplo, tocar determinado número de veces algún objeto. Cumplen la función de aliviar la ansiedad provocada por determinada obsesión, o de "prevenir" (pensamiento mágico) que ocurra una desgracia.
Se clasifican en conductas de lavado o limpieza, chequeo, repetición, orden,
coleccionismo, rituales mentales y necesidad de aprobación de las conductas propias por parte de otros.

El curso de la enfermedad  es fluctuante y genera una importante disminución en la calidad de vida del paciente, perturbaciones significativas en áreas laborales, sociales, familiares y personales, además del gasto que le genera al Estado debido a las ausencias laborales y gastos en estudios médicos innecesarios la mayoría de las veces.

Las personas con TOC suelen presentar otras enfermedades mentales, mayormente con Depresión y Fobia Social. Le siguen trastornos por consumo de alcohol, Trastorno de Ansiedad Generalizada,  Fobia Específica, Pánico, Trastornos de la conducta alimentaria y Trastornos de la Personalidad.

La llamada terapia cognitivo-conductual  y el tratamiento farmacológico adecuado y controlado por profesionales  especialistas en el tema, son considerados actualmente los tratamientos de primera elección para el TOC.

Parte del tratamiento incluye  a la psicoeducación, a continuación se enumeran los objetivos de ésta:
  • Educar al paciente sobre su trastorno, su curso clínico y sus complicaciones.
  • Destacar que los trastornos de ansiedad son enfermedades reales y que requieren apoyo y tratamiento.
  • Proporcionar a la familia, cuando sea adecuado, información similar a la que se da al enfermo.
  • Ayudar a la familia a entender que la enfermedad, muchas veces, es  muy angustiante para el paciente y que los trastornos de ansiedad alteran de forma importante la calidad de vida del paciente y la familia si no se tratan.
  • Informar al paciente que durante el tratamiento pueden ocurrir fluctuaciones de los síntomas.

La tasa de recuperación es alta, si bien el grado de la misma depende de cada caso en particular. Llamamos recuperación a la vuelta gradual del paciente a la vida social y laboral.

Dra. Carolina Quantin