lunes, 11 de enero de 2010

¿Timidez . . . o Fobia Social?

Diferentes situaciones sociales que para la mayoría de la gente son comunes y cotidianas, para otros representan eventos temidos. Las personas de este último grupo intentan evitar estos acontecimientos, pero en ocasiones no tienen más remedio que soportarlos, aunque con un gran esfuerzo. Sufren entonces una creciente ansiedad, que puede incluso, con frecuencia, conducir a una verdadera crisis de pánico.

Los síntomas físicos que acompañan estas situaciones son: palpitaciones, temblor, sudoración, tensión muscular, sensación de vacío en el estómago, boca seca, sensación de frío, calor, ruborización y dolores de cabeza, entre otros.


Generalmente las personas que padecen este tipo de trastorno presentan un intenso temor ser evaluadas en forma negativa por los demás. De este modo, se sienten muy inseguros cuando deben desempeñarse en alguna actividad o tarea que implique la presencia de terceros. Sin embargo, no tienen dificultades cuando realizan las mismas tareas en privado.


Es importante diferenciar la Fobia Social de la timidez. Esta última es un rasgo de personalidad que no tiene carácter patológico. Es decir, el individuo tímido puede llevar adelante una vida normal, sin dificultades significativas en su rendimiento Por el contrario, cuando el temor o la ansiedad son muy elevados, causando la evitación frecuente de las situaciones que los desencadenan, podemos estar frente a un caso de Trastorno de Ansiedad Social, también conocido como Fobia Social.


Algunas características de la Fobia Social


Mirar a los ojos a personas desconocidas, iniciar o mantener conversaciones, expresar desacuerdo, recibir cumplidos, asistir a eventos sociales, citarse con alguien, comer o beber en público, ser el centro de atención, hacer una conquista amorosa, hablar en público….

El Trastorno de Ansiedad social se presenta con una frecuencia de 13,3 % de la población general, la edad de comienzo es en el traspaso de la infancia a la adolescencia, entre los 13 y 15 años aproximadamente, pero se diagnostica mucho más tardíamente.

Datos de un Estudio Clínico desarrollado en el CentroIMA, sobre un total de 384 pacientes:

  • El promedio de edad de consulta (en la cuál se efectuó el diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Social o Fobia Social) es de 33 años.
  • Al igual que en la mayoría de los estudios internacionales, en nuestra población el trastorno aparece en un 70 % en sexo femenino y 30 % en el masculino.
  • Según su estado marital la muestra se divide como sigue:
  • Solteros: 58 %
  • Casados: 36 %
  • Otros: 6 %
  • El motivo de consulta más frecuente es ansiedad excesiva en situaciones de desempeño social y evitación de tales situaciones.
  • En la muestra, el trastorno se observó asociado a otros trastornos en un 80 % (fundamentalmente, depresión, otros trastornos de ansiedad, e ingesta excesiva de alcohol). Es decir que solo se presenta en forma pura en un 20 % de casos.


La Recuperación


A pesar de la severidad de los síntomas, con la psicoterapia cognitivo conductual la recuperación no sólo es posible sino que se consigue en la amplia mayoría de los casos, entendiéndose por recuperación el retorno a las actividades habituales.

La Fobia Social, a pesar de que puede ser tratado de manera individual, es el desorden que más se beneficia del abordaje grupal, ya que el grupo terapéutico hace posible, entre personas con idéntica problemática, el afrontamiento de la situación temida: la interacción social.

En algunos casos es necesario implementar, de modo simultaneo, un tratamiento farmacológico, con el objeto de lograr una mejor y más rápida atenuación de la sintomatología ansiosa.


Test de Auto-evaluación:


El siguiente cuestionario le ayudará a detectar los síntomas de ansiedad de un modo rápido y sencillo, y le brindarán la posibilidad de orientarse hacia el diagnóstico. Por supuesto, el diagnóstico de certeza sólo podrá ser efectuado por un profesional capacitado en esta área de la salud:

  • Las situaciones sociales en las que siento que podría ser juzgado por los demás me provocan una preocupación, ansiedad o temor exagerado e irracional (me cuesta interactuar con personas que no conozco bien, en general soy una persona tímida).
  • Hace tiempo que evito participar de reuniones, grupos o eventos sociales, debido a este problema. Cuando me enfrento a una situación de ese tipo, sufro palpitaciones, temblores, me transpiran las manos y a veces me ruborizo. Entonces me pongo aún más ansioso por temor a que lo noten
  • Me resulta muy difícil:
  • Trabajar mientras me observan
  • Mirar a desconocidos a los ojos
  • Relacionarme con alguien del sexo opuesto
  • Entrar a una reunión cuando ya están todos sentados
  • Comer o beber delante de otros
  • Dirigirme a un superior
  • Hablar en voz alta frente a un grupo (dar una clase, un informe, una conferencia, etc.).
  • Con frecuencia me siento deprimido por estas limitaciones. Mi vida socio-laboral se encuentra seriamente afectada.

Si contestó de modo afirmativo a varias de estas preguntas, es probable que usted sufra de Trastorno de Ansiedad Social.


Dr. Enzo Cascardo