lunes, 3 de noviembre de 2008

El Trastorno Obsesivo Compulsivo: Esclavos del Pensamiento

“No podía tocar ningún picaporte fuera de mi casa. Cuando por accidente rozaba o creía haber rozado alguno, tenía que lavarme las manos durante varios minutos, para asegurarme que no quedara ningún germen en mi piel.”

“Al principio tenía que verificar, antes de irme a dormir, que las puertas y ventanas estuvieran cerradas, aún cuando había sido yo mismo el que las había cerrado. Luego se agregó la llave de paso del gas. Con el tiempo la situación se volvió más incómoda. Debía levantarme de la cama por temor a no haberme fijado bien.
Actualmente me levanto entre cinco y seis veces antes de poder dormirme.”

En las personas que sufren de Trastorno Obsesivo Compulsivo se presentan pensamientos absurdos y negativos que se repiten constantemente. A pesar de que quien los sufre intenta rechazarlos, resulta muy difícil lograr que se vayan.

“Un día iba manejando mi auto y por un ruido que escuché se me ocurrió que podría haber atropellado a alguien sin darme cuenta. Me detuve para mirar hacia atrás y comprobé que no había pasado nada. Pero a partir de entonces ya no pude manejar sin que me asaltara esa duda, y la angustia consecuente. Comencé entonces a volver sobre mi recorrido para comprobar que nada hubiera sucedido. Hasta que finalmente decidí dejar de manejar.”

A los pensamientos de este tipo se los llama obsesiones. Los temas más frecuentes de las obsesiones son el temor a los gérmenes (al contagio, a la suciedad), el temor de hacer daño a algún ser querido o a sí mismo, de causar un accidente, ideas perturbadoras acerca de la sexualidad o la religiosidad, dudas repetitivas sobre diversos temas, etc.

“Cuando me viene un pensamiento malo tengo que contar los números pares hasta cien en forma continua. Si durante el conteo ocurre un error o distracción, tengo que comenzar de nuevo desde el principio”.

“En el momento en que me vienen esas imágenes horribles y absurdas cierro muy fuerte los ojos. Así logro que se vayan, aunque es frecuente que tenga que hacerlo varias veces seguidas para lograrlo”

Las cosas que la persona que sufre de este problema se ve obligada a realizar una y otra vez como un intento de controlar los pensamientos obsesivos se llaman compulsiones.

A veces las compulsiones son más complejas, implicando actos más elaborados: caminar sin tocar los bordes de las baldosas, acomodar los objetos en forma simétrica, etc. A este tipo de actos lo denominamos ritual.
Los rituales pueden consumir mucho tiempo hasta que el individuo pueda sentirse más tranquilo y continuar con su actividad normal. Esto suele generar problemas de puntualidad y de cumplimiento de las cuestiones cotidianas.
Una de las consecuencias de los problemas descriptos es la progresiva evitación de determinadas obligaciones o responsabilidades, ya que la persona con obsesiones sabe que dado su trastorno se le harán de difícil cumplimiento. Así, suele producirse el abandono de estudios o de trabajos, con las dificultades para progresar que eso conlleva. Esta pérdida de posibilidades es más lamentable aún teniendo en cuenta que estos pacientes suelen presentar un alto nivel intelectual.

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

Es una enfermedad real, con componentes hereditarios, que se origina en una desregulación de ciertos circuitos neuroquímicos.
Su curso tiende a ser crónico con fluctuaciones en la intensidad de sus síntomas.
Suele comenzar en la adolescencia o en los primeros años de la vida adulta. También es frecuente su inicio en la infancia.
Es bastante frecuente, ocurriendo en un 2,5% de la población.

¿Existe algún tratamiento efectivo? ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?

Lo primero que se debe hacer es reconocer que lo que le está ocurriendo no es “un modo de ser” sino una patología. Cuando las obsesiones y compulsiones se vuelven muy frecuentes provocando un deterioro significativo en la calidad de vida, sin lugar a dudas podemos afirmar que estamos frente a una enfermedad y no frente a un tipo de carácter.

Luego debe consultarse a un especialista con experiencia en este tipo de casos. El Trastorno Obsesivo Compulsivo responde a tratamientos específicos, que por lo general constan de medicación y terapia cognitivo conductual (específicamente, métodos de exposición con prevención de respuesta). La tasa de recuperación es elevada, si bien el grado de la misma depende de cada caso en particular. Llamamos recuperación a la vuelta progresiva a una actividad cotidiana y desarrollo socio laboral normal.

Dr. Pablo Resnik

6 comentarios:

Loco nicolino dijo...

Hola, como estas? espero y muy bien.
Creo que en eso tienes razón pero me gustaria que profundizaras en otro tema, mmm no lo se podrias en complejos existenciales, creo que tengo muchos en mi cabeza pero hay que sacarlos oe rradicarlos de ahi, solo que cuando quiero y ya me siento bien de una u otra menare vuelven a a tormentarme la vida, puedes ayudarme

El blog de Centroima dijo...

Habría que ver a qué te referís con complejos existenciales. Si es a dudas existenciales, muchas veces se presentan en personas con tendencias obsesivas, y deben ser tratadas como ideas obsesivas, más allá de su contenido en particular, aunque sin dejar de tomarlo en cuenta. Si, como decís, te atormentan, te sugerimos hacer una consulta, ya que existen enfoques terapéuticos que podrían beneficiarte.

Unknown dijo...

Que tal, soy Miguel rosas y soy Estudiante de Medicina, Termine la Carrera y estoy por iniciar Mi internado de Pregrado, estoy muy entusiasmado, pero ala vez muy Nervioso por que aparte del trabajo duro del internado, tengo que luchar con la ansiedad, pero bueno, la pagina me ayudo mucho y este blog , se me hace un excelente medio de comunicacion.
Gracias a todo el Equipo IMA por los datos que nos proporcionan.

ALMA dijo...

A mi me ocurre muy seguido que estoy obsesionada con las rachas... quee s eso? Si por ej en diciembre del año pasado me fue bien ya tengo totalmente asumido que este diciembre va a ser el peor de mi vida y viceversa. Tambien soy una persona independiente pero cuando conozco a alguien pierdo toda forma de identidad.. esto lo estoy tratando en terapia, lo demas no lo puedo superar.

El blog de Centroima dijo...

Gracias, Miguel, nos alegramos de que nuestro blog te resulte útil.

Natalia, lo que comentás de las rachas no parece corresponder a una obsesión propiamente dicha, más vale es una idea a la que le das más peso del que deberías, quizás por razones de inseguridad. Lo bueno es que estás consciente de lo que tenés que mejorar y que lo estás tratando.

Lili dijo...

Hola

he leído mucho sobre este trastorno. Lo padezco desde niña, pero se me diagnosticó de adulta. me han tratado con escitalopram y xanax XR, por falta de dinero no puedo hacer la terapia cogcon. Mejoré un tiempo, pero ahora tengo una recaída terrible y ya las pastillas no me hacen efecto: de tener miedo a enfermedades que me pudieran deformar, ahora tengo miedo a la contaminación radioactiva (compré joyas de ucrania a una sra. que estuvo en Chernobyl). me siento tan mal que pienso que soy un problema también para los otros, y los espacios se me van cerrando, también en casa, que siento cada vez con lugares más contaminados. Me quieren dar Quetidin, pero no quiero tomar un antipsicotico (no estoy loca).

Gracias por, al menos, leerme espero que poder expresarme libremente me alivie algo.

Lili